EntreTmas Revista Digital tiene en esta oportunidad el agrado de acercarlos a la poeta, maestra, ballerina, directora de Artes Escénicas, coreógrafa y gestora cultural Patricia Merizalde.
La poesía y la danza funden mi vida en un solo fuego…
Parte de los registros o testimonios que se reflejan en cada uno de mis libros, seguramente definen la estructura de la memoria de mis espejos en el instante de quien fui, de quien intento ser ahora y quizás cómo me proyectaré mañana. Posiblemente sin saberlo, desde siempre vengo reconociéndome, desarmándome y cimentándome a través de esos veranos e inviernos que se han acuerpado a mi poesía en diversas esencias. Confieso que escribir poesía me ha liberado de culpas propias y ajenas. Y sin poner resistencia, naufrago en mares de urgencias, derrumbo muros de lamentos, desenredo angustias, elevo mi más alto grito, equilibro mi locura y, de repente, acaricio mi calma.
Ratifico en mi vida la libertaria ansiedad de expresarme, estoy convencida de que si no hubiese parido letras para sentirlas piel, aire y alma, seguramente habría sufrido una muerte súbita, causada por un ataque de silencios imposibles de soportar…En mi ser, la poesía es la danza y la danza es la poesía que llega a convertirse en fuego tras largos preludios con la soledad. Es el orgasmo perfecto. Es la dulce agonía. Es la daga que atraviesa, resucita y vence crueles designios…
Soy quien, en el transcurrir de las lunas, supo reconocer las señales de su destino y con pasión asumió la lealtad que, con uno mismo, exige la vida. Por vocación y formación ejerzo como maestra, ballerina, directora de Artes Escénicas y coreógrafa. Por convicción con la palabra, me reconozco poeta y escritora de combativos vuelos. Soy quien ha muerto y ha renacido las veces que han sido necesarias y, en el proceso de ser mujer, ha superado los miedos, los tabúes y los prejuicios que limitan el libre criterio. No les temo a las batallas. Estoy comprometida con los ideales que impulsan a un mundo humanista, sensibilizado y justo.
Soy a quien le ha tocado ser valiente, quien ha tenido el coraje que se requiere en amargas y desafiantes circunstancias. Soy quien posee un gran sentido del humor y, hasta hoy, ha sido cumplida en el pago de las altas facturas que le ha pasado la vida, por los errores, las tristezas y desengaños. Me defino viva y con amor a la vida pese a las descarnadas ausencias. Soy quien no renuncia a su derecho de amar y ser amada...
Un sinnúmero de recitales de danza, teatro y poesía entregados a los escenarios bajo mi dirección son el testimonio de mi fe inclaudicable en el arte como una opción para la vida.. Ha sido un honor que el trabajo pedagógico y coreográfico, propuesto como Directora de Ballet, haya sido reconocido con el Premio ÁGUILA INTERNACIONAL - Guadalajara México - en 1998 -1999 - 2000.
Hasta el momento he publicado 21 libros en los géneros de poesía, cuento, novela, reportajes y entrevistas. Concluí el año 2023 con la presentación de mi novela El último grito de Lorca y mi poemario Vértices de la Desmemoria en la bella ciudad de Madrid . Desde hace más de 30 años despliego una serie de propuestas como activista de los derechos femeninos, a través de la Radio Revista “Siempre Patricia” que, en la actualidad, se difunde de lunes a viernes, de 22h00 a 23h00, por la plataforma digital Contracorriente TV y ConexiónNortesur Magazine, dirigido por el poeta y narrador Arturo Prado Lima, con sede en Madrid.
En el año 2017, consolidé mi mayor proyecto para la defensa de género a través de la poesía .al fundar y presidir el Movimiento Internacional Poético Feminista, VUELO DE MUJER, el arte frente a la violencia contra la mujer.
El cúmulo de diversos tipos de violencia, evidenciados a diario por todos y registrados por los medios de comunicación, el creciente aumento de casos de asesinatos a mujeres, acosos, secuestros y pornografía infantil, sin olvidar los abusos verbales callejeros y familiares, la franca agresión con que se humilla sexualmente a la mujer a través de ruines géneros musicales, las violaciones, entre tantos otros vicios sociales, han sido la amarga motivación para convocar, a través del arte, a una toma de conciencia de toda una sociedad que, en un estado de indolencia, mira casi de modo indiferente la permanente crónica roja que a diario destruye de varias maneras el casi inexistente respeto a la vida de las mujeres.
Nace VUELO DE MUJER…Con la asistencia de 36 destacadas poetas de Colombia, Perú, Uruguay, Argentina, Estados Unidos, Francia y Ecuador. Se inauguró el 25 de agosto de 2017, en Esmeraldas, Ecuador, una larga e histórica jornada de arte que ya no iba detenerse. Desde entonces, 14 Encuentros Iberoamericanos de Poesía, con la afiliación de 13 países hermanos como son Guatemala, Costa Rica, México, Colombia, Ecuador, Argentina, Perú, Chile, Francia, Estados Unidos, España, Reino Unido y Uruguay, más la creación de Ediciones Vuelo de Mujer en 2020, donde orgullosamente hemos publicado 4 Antologías en español y 1 en francés, sumado a un Gran Congreso Iberoamericano, MARZO COMBATIVO, donde mediante conferencias, ponencias, recitales y visitas a colegios, cárceles y universidades en Ecuador, Colombia, Perú, Cuba, México, España, Francia e Italia, una bandada de poetas laboramos intensamente para iniciar la siembra de una conciencia social más humana a través de la fuerza de la palabra como arma poderosa de cambios en el mundo.
La poesía estuvo presente desde mi más temprana edad. Me cabe la alegría de haber recibido mi primer reconocimiento literario cuando cursaba el segundo grado. Años más tarde, obtendría prestigiosas preseas en varios Concursos de Cuentos y de Poesía, como el que obtuve en 1998, con el Poemario Las Cofradías de Eros, PREMIO EMBAJADA DE CHILE, en el Concurso Nacional de Poesía GABRIELA MISTRAL, organizado por el Círculo Femenino de Cultura de Quito y la Embajada de Chile.
La poesía fue tomando posesión en todos los espacios de existencia. Por eso, cuando me gradué de maestra, decidí estudiar Filosofía y Letras, en la Escuela de Castellano y Literatura de la Universidad Central del Ecuador. Sin embargo, ya era imposible separar mis actividades literarias de la danza, así que traté de combinar mis dos pasiones de la manera más natural posible.
En mis inicios poéticos, mis pequeños frentes de resistencia iban tomando forma de versos y el diario de mi vida, que lo llevaba puntualmente desde los 15 años, fue el mejor confidente para mis posibles secretos. Ahí fueron a refugiarse mis desilusiones y sus consecuentes lágrimas convertidas en poemas. Por supuesto, también vestí de versos mi inconformidad y esa rebeldía a la que mi papá culpaba de sus verdes canas... -¿Dónde está escrito que yo deba ser de una u otra manera ?-. Era mi proclama, ante cada tarea u orden que se me imponía… Echaba abajo todas las consignas que establecían papeles determinados para mi vida por ser mujer, ¿dónde está escrito?, insistía, berreaba y, al final, ¡carajo!, explotaba en un poema.
Pronto comprendí que la poesía y la danza palpitaban en mi sangre como carbones encendidos y, en medio de esa alquimia, reconocí que el ballet iba a ser el espacio maestro para la creación de figuras con la palabra mientras la tormenta telúrica de la poesía iba a poder abrazar las leyes de la gravedad para convertirla en un todo etéreo.
A todos debería avergonzarnos la terrible violencia de la que son víctimas miles de mujeres, maltratos que llegan hasta los más execrables crímenes. Conductas canallas y cobardes humillan una sociedad donde, ante esta realidad, criterios sexistas, apoyados por absurdos religiosos, sostienen que la única culpable de las violaciones, los golpes y la muerte somos las mismas mujeres.
No necesito detener relojes para saber que antes, como ahora y para siempre, sabré mostrar a la vida el altivo rostro de la guerrera que siente como suyas las causas de los que como yo justificamos la transparencia de los sueños, para contagiar a todos el deseo de soñarlos, sentirlos y vivirlos. Una vida sin ideales, libre del compromiso del bien común, no es más que un remedo de existencia. Nos convierte en enemigos de nosotros mismos. Hoy por hoy, es imperativa la presencia del arte y, sobre todo, de la poesía, para que, con la luz revolucionaria de la palabra, desaparezca, por la razón, toda forma de estúpidas segregaciones. Si pudiera detener el tiempo, me gustaría hallar el lugar donde nunca más hiciera falta que yo dijera:
A falta de espejos / me reflejo palabras / desnuda me expongo / a ser / letra / aliento / ironía / Patricia mar / cielo / o demonio / Yo me acuso vida / de ser mujer / sacrilegio / nostalgia / yo vida / para la vida / de carne y hueso / Patricia / rito de culpas / y prohibidas batallas / Patricia / arteria / pantera / y nácar.
Simplemente invito a mis hermanas del mundo a sentir como suya mi poesía. Anhelo que lo que yo siento sea un referente de aliento para otras mujeres. Quisiera creer que lo que yo transformo en bandera de protesta, sea un motivo para recordar la consigna de nuestra propia valentía. Dedico mi poesía a todas quienes hemos sobrevivido a pesar de los pesares. Nada es tan hermoso como sabernos dueñas de todos los misterios y secretos que esconde nuestra feminidad, convertida, alma adentro, en garra y ternura ante la vida.
Poema
AGUAS BRAVAS
Sólo víveme
hoy que muero
Aférrame a tu orilla
hoy que naufrago
en bravas aguas
Sostenme viva
mientras caigo
por el atrio de mis muertos
entre los dientes
Bebe mi sed
Danza mi muerte
Sepulta mi amaranto
macerado en cenizas
Mas
resísteme
Solivianta mis huesos
hoy que el paraíso prometido
vomita hieles
Sólo víveme
Pon voces a las mudas puertas
que me habitan
Abrígame
Desprende despacio
la escarcha de mi fuego
hoy que mi atea oración
canta a Serrat en silencio
Reconóceme
No ignores el aullido
que se ahoga en mis pupilas
precisamente hoy
que elevo mi llanto
enmascarado de miedo
Sólo víveme
Presiénteme pan
Llórame pájaros
Resucítame azucena
Acuérpate a mi sombra
Recicla mis espinas
hoy que trasmuto
loba luna en tu sudario
Sólo víveme
Deletréame a Vallejo
hoy que el dolor consagra
el Eclesiastés de la nada
y muero sin morir
encarnada a palabras
sin París
sin jueves
ni aguacero…
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