En esta nueva entrada EntreTmas Revista Digital se complace en acercarlos a la poeta y educadora social argentina Ernestina Elorriaga.
Desde ya muy agradecida por esta invitación. Quiero destacar la importancia de publicaciones como EntreTmas, dado que quienes difunden, permiten conocer otros nombres, pero también, y me parece muy importante, facilitan la construcción de redes para leer y ser leídas, un colectivo de sujetos que nucleados por la literatura pueden de este modo ser parte y en esa pertenencia van teniendo una voz y una marca de identidad.
En fin, vuestra invitación me llena de alegría y me honra saberme publicada junto a una gran diversidad de voces. Celebro la existencia de EntreTmas.
¿Quién soy? Es la pregunta, bueno les cuento que soy educadora, mi trabajo cotidiano no tiene que ver con la literatura, en términos de lo que se conoce como académico, no trabajo en ninguno de los niveles del sistema educativo, trabajo en restitución de Derechos a niños, niñas y adolescentes. Ser educadora en este ámbito implica fortalecer a las familias para que sus hijos o hijas gocen de su condición de sujetos de derecho, claro que este universo en el que cotidianamente me muevo es un permanente desafío emocional, ya que la vida cotidiana de las clases populares en mi país está atravesada de mil vicisitudes, y es aquí donde la escritura deviene en mí como la gran reparadora. Mi último libro que se llama Mi corazón es una perra huérfana, da cuenta de lo que estoy contando.
Claro que la poesía llegó antes, cuando era una adolescente un poco retraída, aislada y descubrí en mi pueblo natal, Darregueira, la biblioteca del Club y en ella la posibilidad de acceder a los libros. Puedo decir que desde entonces comencé a caminar con la poesía bajo el brazo, y aún vamos juntas. En algún momento fui lectora de un no vidente, lo que me llevó a conocer en profundidad la mitología griega, pero siempre el poema acechando. Y luego no solo lectora sino que devine en aprendiz de escritora.
Me enamoré, sigo enamorada de un poeta, tal vez allí reside el aliento no solo a la escritura sino a la edición, por mucho tiempo Hugo (Hugo Francisco Rivella), ante mi negativa a editar, me imprimía y armaba unas ediciones made in home, que era el material con el que me presentaba en distintas lecturas, ya que recibía invitaciones porque iba siendo conocida por algunos premios y menciones que se me otorgaron en diferentes concursos.
En el año 2019, tuve la invitación de la ULEAM, (Universidad Laica Emilio Alfaro de Malta), gracias a la Dra. María Belén Muñoz, para editar el libro La lengua de la noche, en ese mismo año Alción de Córdoba (Argentina) editó El miedo de una casa inexistente.
Mi último libro, anteriormente citado, fue editado por Apócrifa Editorial, de Villa María, es un poemario que estuvo finalista en Paralelo Cero, pero no llegó. Finalmente, fue seleccionado por dicha editora para ser publicado. Es un poemario que intenta hacer visible la violencia de género y el abuso sexual contra las infancias (ASI).
La poesía es mi columna vertebral, ella me habita, me conmina y me exige escribir. Entre mis proyectos está el de seguir participando en diversos concursos y continuar la presentación de Mi corazón es una perra huérfana en diversos espacios, centros vecinales, bibliotecas y escuelas, a los fines de que la palabra poética ayude a visibilizar, a nombrar y, en ese nombrar, sea posible construir un mundo donde ser mujer no sea sinónimo de muerte.
Poema sin testigos
La bestia injuria a cielo abierto
poema sin testigos
¿Alguien ignora que en la ciénaga no crecen los lirios?
¿Qué quedará de mí?
Si el desasosiego abre sus estrías
en lo hondo de mi cuerpo
¿Quién cuidará mi costado?
Ser la niña que ensucia la palabra
niña sin infancia
aquella a la que el olvido negará sus ojos
Cómo recorrer mi nombre
andar por sus bordes
si la puntilla de sus letras ha sido mancillada
cómo decir
con la espina del terror demorada en la lengua
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